¿Cuánto tiempo pueden quedarse ahí?
¿Cuánto tiempo pueden quedarse ahí? La exposición invita al espectador a contemplar la evolución del retrato desde sus inicios como símbolo de poder y prestigio hasta su transformación en un medio universal de exploración de la identidad humana. La muestra revela cómo los retratos han servido no solo para inmortalizar figuras relevantes, sino también para dar voz a personas comunes cuyas historias suelen permanecer en la sombra. En un mundo donde la identidad se entrelaza con las experiencias individuales y colectivas, esta exposición resalta la relevancia del retrato como un vehículo para entendernos a nosotros mismos y a los demás. Nos invita a cuestionarnos: ¿qué significa realmente ser visto y representado? A medida que exploramos esta temática, se hace evidente que el retrato va más allá de una simple imagen; es un espejo de nuestra humanidad compartida, un recordatorio de que cada individuo tiene una historia valiosa que contar y que cada mirada puede revelar una nueva verdad sobre nosotros mismos y sobre los otros.